Su voz única marcó rumbo y se transformó en emblemática. Como un giro del destino, o del amor que se tuvieron, falleció dos días después de la partida de Liliana Caldini, madre de dos de sus hijas
Fueron demasiadas batallas para el hombre que las peleó todas. Jorge Cacho Fontana -o Norberto Palese, tal su verdadero nombre- murió a los 90 años minutos antes del mediodía de este martes 5, en la Clínica Interplaza, el hogar en el que se alojaba desde hace tiempo, según me confirmaron a Contacto Noriega desde su entorno. El locutor, uno de los referentes ineludibles de la radio y televisión en el país, había tenido unos cuantos percances de salud en el último tiempo, como una neumonía, debido a las secuelas que le había dejado el coronavirus. Y partió dos días después de la madre de sus hijas: Liliana Caldini.
La noticia sobre su partida impactó fuerte en el público y en todos nosotros, se va el Gardel de los medios, hombre clave de los medios de comunicación que marcó la vida de varias generaciones. Si se le pide a un millón de argentinos, mayores de cuarenta años, que cierren sus ojos y escuchen un “con seguridad”, dirán sin que nadie se los diga: es la voz de Cacho Fontana. Y por eso, su despedida duele. Mañana estaremos en Chacarita despidiendo sus restos, según me confirmo su hija Antonella.