El hasta ahora obispo de Río Gallegos reemplazará a Mario Poli, quien cumplió 75 años en noviembre pasado
El papa Francisco designó este viernes a monseñor Jorge Ignacio García Cuerva como nuevo arzobispo de la arquidiócesis de Buenos Aires, en reemplazo de Mario Poli. García Cuerva, de 55 años, era hasta ahora el obispo de Río Gallegos.
El vínculo con Su Santidad creció durante el mes que García Cuerva pasó en Santa Marta, la residencia comunitaria del Vaticano. Allí se alojó en una habitación muy cercana a la de Francisco. Se sabe que durante su estadía, compartieron muchos momentos juntos. Desayunos, almuerzos y cenas. “Me recibió con toda la de delicadeza de un padre. Tenía que venir a trabajar a la Congregación de los obispos y me dijo ´por qué no compartimos más lo cotidiano´, en términos más familiares”, explicó una radio de Santa Cruz allá por abril del año pasado al regresar de Roma.
Simultáneamente, Su Santidad aceptó la renuncia presentada por Poli, quien cumplió 75 años el 29 de noviembre de 2022, y lo designó administrador apostólico de Buenos Aires, con las facultades de arzobispo arquidiocesano, hasta la toma de posesión canónica de su sucesor.
El nombramiento de García Cuerva, considerado como parte de los “curas villeros”, fue publicado hoy en forma simultánea en Roma y en Buenos Aires. En Argentina lo hizo el nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, a través de la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA).

Monseñor García Cuerva nació en Río Gallegos, Santa Cruz. Estudió Filosofía y Teología en el seminario de la diócesis de San Isidro y fue ordenado sacerdote el 24 de octubre de 1997, en la catedral de San Isidro, por monseñor Casaretto.
Es licenciado en Teología con especialización en Historia de la Iglesia por la Universidad Católica Argentina y licenciado en Derecho Canónico por la misma universidad. Además, es abogado recibido en la Universidad Católica de Salta.
García Cuerva fue vicario de Nuestra Señora de la Cava, parroquia del asentamiento ubicado en el corazón de San Isidro, donde vivió en una casilla con techo de chapa, entre 1997 y 2005, y donde los feligreses aún lo recuerdan por sus características como pastor muy activo y trabajador. Luego fue párroco de Santa Clara de Asís entre 2005 y 2014.
Como párroco de Santa Clara de Asís en El Talar, de Tigre, García Cuerva fue quien bautizó a los hijos de Florencia de la V, luego de que muchas iglesias se negaran a llevar adelante el sacramento.
