En su primer acto juntos, la vicepresidenta dejó varias frases al referirse a lo sucedido.
- Con fuertes críticas a Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Kirchner encabezó este lunes un acto en Aeroparque junto con el flamante precandidato a presidente, Sergio Massa, a quien le dedicó una pícara frase en el inicio de su discurso.
- La ex mandataria y el ministro de Economía participaron del acto de presentación del avión de los «vuelos de la muerte» que fue recuperado por el Gobierno.
Aprovechó la vicepresidenta para contar el detrás de escena del cierre de listas, en donde apuntó con tondo contra el Presidente por «abanderarse a las PASO» y no pensar en una lista de consenso.
En el comienzo de su intervención, Cristina bromeó con Massa e hizo reír a todos los presentes, aunque aprovechó para dejar una frase muy particular.
«Sos medio fullero, vos. Porque cada cosa que digo, me dice ‘te apuesto esto’, ‘te apuesto lo otro’. Bueno, no importa, hay gente que apuesta, y está bien apostar, porque para ganar también hay que apostar, siempre», deslizó la ex mandataria ante las risas del precandidato presidencial de Unión por la Patria.
A la ex presidenta le urgía explicar qué fue lo que pasó entre el jueves por la tarde, cuando De Pedro, su delegado en Casa Rosada, se lanzó a competir en las PASO frente a Daniel Scioli, y el viernes por la noche, cuando Massa terminó ungido junto a Agustín Rossi como el binomio de unidad del frente. Cristina Kirchner procuró además enviar una rápida señal interna a su tropa, desorientada -al menos un sector- por la elección del ministro de Economía, cuya audacia que lo llevó en estas semanas a convertirse en el candidato de síntesis utilizó hace algunos años al servicio del antikirchnerismo.
Para la titular del Senado, el vínculo con Fernández no tiene vuelta atrás y no esperó ni 48 horas después de la inscripción de la fórmula Massa-Rossi y de que el Presidente lograra hacer lo propio con Victoria Tolosa Paz y Santiago Cafiero en la lista de diputados nacionales de la provincia de Buenos Aires -segunda y quinto, respectivamente- para volver a la carga. A Cristina Kirchner le molestó incluso que se filtrara una supuesta conversación telefónica entre ambos que, según las fuentes, no existió y que, como publicó este medio, se dio solo a través de mensajes entre emisarios que empezaron en la mañana del viernes. La tarea estuvo centrada en Juan Manuel Olmos, el multifacético e hiperactivo vicejefe de Gabinete que nunca ocultó su predilección por Massa y que este lunes, sentado entre los invitados en el hangar de Aeroparque, miraba hacia arriba y hacia abajo cada vez que la Vicepresidenta desnudaba parte de las negociaciones.
El Presidente visitaba ayer a Lula Da Silva en Brasil mientras CFK desmenuzaba la interna del peronismo y las heridas de las tratativas para alcanzar la unidad todavía seguían abiertas entre Buenos Aires y el país vecino.

La Vicepresidenta buscó también este lunes contrarrestar la versión instalada que dio cuenta de que la elección de Rossi corrió pura y exclusivamente por cuenta del Presidente: se encargó especialmente de mostrarse bien en sintonía con el jefe de Gabinete. “Máximo (Kirchner) ya estaba dialogando con Agustín, y dice ‘bueno, que vaya Agustín’”, planteó Cristina Kirchner, que el jueves por la noche cenó hasta entrada la madrugada con su hijo y los ministros de Interior y de Economía, con los que analizó el escenario. A la mañana siguiente, se fijó un horario en torno a las 4 de la tarde para empezar a definir si había posibilidad, o no, de alcanzar una fórmula de unidad. El anuncio se realizó más de cuatro horas después.
La ex jefa de Estado y el embajador Daniel Scioli hablaron por teléfono este domingo a la noche. La última vez que se vieron fue a fin de año. Scioli había estado todo el día en La Ñata masticando bronca junto a su familia. Según trascendió, le confesó a la vice que se sintió“traicionado” por el Presidente: fue el término que utilizó su hija Lorena esa tarde por las redes. El ex motonauta debía viajar ese mismo domingo a Brasilia -por protocolo, no podía no acompañar al mandatario en su visita al país vecino-, pero pidió volar ayer junto a Fernández, para poder conversar a solas. Solo ellos saben qué se dijeron.
Lo cierto es que la exposición de Cristina Kirchner, que dedicó poco más de 25 minutos fascinantes a desglosar las negociaciones que desembocaron en la precandidatura de Massa, volvió a tensar al Gobierno en pleno inicio de la campaña, confirmó su alianza con el ministro -”para ganar hay que apostar”, dijo- y aclaró que unidad no es lo mismo que estar unidos.